La periodista egresada de la UCA, Amira Hidalgo, se consagra Miss y representará al país en el certamen internacional.
Amira Hidalgo, conocida como Ami, o Amirita por sus amigos, y Fideo o “flaca escopeta” por sus familiares en la infancia, concentra alegría, insistencia y perseverancia en sus 1.70 metros de altura. Con sus tacos stilettos pisará los escenarios de Londres representando a la Argentina frente a todo el mundo. Aunque la entrevista sea telefónica, se percibe que sonríe contenta. A pesar de una vida universitaria y laboral cargada de sacrificios, Ami es alguien que jamás se rinde.
—¿Alguna vez te dedicaste al modelaje cuando eras más chica?
—No, nunca. Yo no vengo de la rama del modelaje, como Licenciada en Comunicación siempre estuve presente delante de una cámara desde que empecé la carrera. En el segundo año yo empecé a trabajar y creo que la única participación en cuanto a lo estético. Modelaje en sí nunca hice, siempre fue delante de una cámara en que vos tenés que mantener una presencia, elegancia, postura, tenés que saber caminar con tacos.
—¿Hay muchos requisitos, quizás estrictos, para postularse en Miss Mundo Argentina?
—No, para nada. Miss Mundo Argentina tiene un eslogan que se llama “la belleza no se mide ni se pesa”, en donde básicamente si uno se quiere inscribir y tiene las ganas y la fuerza para dar todo, lo puede hacer. En el caso de que no cumpla algunos requisitos, se habla con la organización y todo se puede adaptar a la candidata que quiera participar. Se abre las puertas a todas las mujeres argentinas que quieran representar al país.
—Cuando te enteraste que fuiste elegida, ¿Cuál fue tu reacción?
—Sí, mi reacción fue absolutamente feliz, un honor ser embajadora argentina de la belleza integral. Tiene que ver con una preparación que venimos haciendo desde la organización, durante cuatro meses, con clases de coaching, de inglés, de oratoria, de ceremonial, de diseño, de vestuario…
—¿Y la de tu familia?
—De la misma manera, feliz. Todos acompañándome, tanto mi familia como mis compañeros de trabajo, colegas de otros medios también, directivos. Bueno, mi abuelo es un reconocido folclorista, humorista, cantante argentino Rodolfo Zapata que falleció el año pasado, y que me guio siempre desde el cielo acompañándome, en todo, todo momento.
—¿Por qué elegiste representar al país en este certamen?
—Mirá, yo lo tomé participar en Miss Mundo Argentina como una representación a nivel nacional que me interesó desde el punto de vista de que yo hago mucho servicio social, y creo que como comunicadoras podemos ayudar y fomentar eso. Ser la palabra de personas que quizás en algún momento se sienten calladas, o ser esa conexión entre las políticas públicas del gobierno y lo que la gente realmente necesita. Siendo siempre muy humana en cuanto a la realidad que se vive en mi país.
—¿Se puede ser periodista y Miss Mundo al mismo tiempo?
—Absolutamente. Creo que nosotras como comunicadoras estamos constantemente representando en algunos casos una ideología política, que en mi caso es neutral, y creo que eso es lo que mantengo. Una Miss no tiene que tener una ideología política, sino que tiene que estar al servicio absoluto de lo que un país y la sociedad argentina representa. La corona que yo ahora obtuve no es Amira Hidalgo, sino que es de la Argentina, de la gente, de mi ciudad, de Bella Vista.
—Es como ser abanderada más abarcativamente…
—Exactamente, sos una embajadora. Pasás a ser eso, pero en cuanto a una belleza integral, una belleza que tiene que ver con los valores, con la educación, lo que transmitimos, la comunicación que cada uno tiene, y sobre todo con el proyecto social.
—Viste que siempre hay gente que critica estos certámenes de belleza diciendo que “son superficiales”, “son huecas las que participan”, ¿qué pensás de estos prejuicios?
—Bueno justamente para esos comentarios, esos haters como yo los llamo, vengo a corromper con todo eso. Creo que hoy por hoy, y en el siglo XXI donde estamos, una mujer puede ser linda e inteligente, te lo digo yo como Licenciada en Comunicación Periodística, egresada de la UCA. Ahora tengo un máster en Periodismo de Investigación en la USAL, en donde gracias a la Fundación Nínawa Daher me gané una Beca, y aparte te hablo de compromiso, de valores, de todo un gran esfuerzo que fui logrando con 21 años estando frente a la cámara en la co-conducción con un grande del Periodismo como lo es Santo Biasatti, y creo que hay muchas mujeres que son inteligentes y bellas, y eso es lo que tenemos que sacar adelante. Mostrar más esas mujeres y sacar estereotipo de “la mina linda es hueca” o “la mina fea es inteligente”. No, ya no va más eso. Ya quedó atrás, absolutamente.
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—Para las chicas que quieran postularse en Miss Mundo Argentina, ¿Qué les recomendarías?
—Que lo hagan absolutamente. Que lo hagan, que lo hagan. En mi caso yo me anoté porque me surgió de la nada. Un missólogo, como se les llama a quienes son fanáticos de las mises, me dice: “Das con todo el perfil para participar de Miss Mundo Argentina”, y después fui a indagar que tenía mucha presión en cuanto al proyecto social. Me encantó en cuanto a estar en servicio del otro, de las personas vulnerables que hoy por hoy tenemos que sacar adelante como sociedad en sí y no cada uno mirarse el ombligo.
—Y vos ayudás a través del comedor San Francisco de Sales…
—Exactamente, yo ayudo a través del comedor que ayudé desde que estoy en el colegio. Pero mi idea ahora es ir expandiéndome más a otros comedores de mi ciudad y si se puede de otra provincia me encantaría también. Lo que quiero fomentar es la buena alimentación más que nada en los jóvenes que hoy lo necesitan y los más pequeños porque son nuestro futuro.
—El año que viene nos vas a representar en Londres
—Exactamente, el año que viene más o menos en septiembre/octubre se estima que va a ser la final de Miss World, en este caso donde voy a estar con 130 países que cada una va a representar a su país, la belleza integral del mundo.
—¿Le darías algún consejo a los estudiantes de periodismo?
—Que insistan en buscar trabajos y empleos que les gusten. En mi caso yo a Crónica gané por insistencia, entré en el segundo año de la carrera con 21 años por insistir, insistir, insistir. Yo llevé durante cuatro meses mi CV una vez por semana, lo llevada desde abril hasta septiembre de 2017. Creo que insistiendo es lo mejor que hay.
—¿Por qué no te rendiste?
—Y porque si uno tiene sus objetivos claros de lo que quiere no hay que rendirse. Tenés que luchar por esos sueños. Parece una frase muy hecha, pero la realidad es esa. Yo cuando me pongo un objetivo, trato de lograrlo, de dar todo para eso.
—¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés en Crónica?
—Mi experiencia con Santo. A mí lo que me marcó un antes y un después fue estar en la co-conducción con él. Yo empecé a valorar más los sacrificios que estaba haciendo por mi trabajo y por cosas que realmente me apasionaba.
—¿Y cómo es él?
—¡SANTO ES LO MEJOR DEL MUNDO, LO AMO! (eufórica). Esa faceta que todos ven delante de cámara de la seriedad, es otra cuando se apaga la cámara. A mí Santo me enseñó desde su cariño, su carisma. Es muy chistoso Santo, muuuy chistoso.
—¿Hay algún medio en el que te gustaría trabajar más adelante?
—Claro, absolutamente. Acá en Argentina te diría que un CNN Argentina me encanta. Yo aspiro a poder estar en unos años a nivel internacional en otro país, comunicando, siendo corresponsal en algún otro país para algún medio argentino o viceversa.
—Estuviste en contacto con las cámaras desde que eras muy chiquita gracias a tu abuelo
—Exacto, sisi, yo me crie con mi abuelo desde que tengo un año y medio. Mi abuelo era como mi papá, entonces yo me crie con él acompañándolo en televisión, en radio, a todos lados. Así que era fundamental y estaba en mi vida presente lo que es la comunicación.
—¿Qué diría tu abuelo si se enterara que vos vas a estar representando al país en todo el mundo?
—Yo sé que él se enteró, que él me guio en todo esto. Fuiste a un punto débil donde me emociono (ríe con nerviosismo), yo sé que él estuvo presente en cada uno de mis pasos, y si el abuelo hubiera estado, aunque sea un año más en esta época de pandemia, creo que nos hubiéramos complementado. Él feliz, estaría chocho guiándome en todo lo que me podía guiar y aconsejar sobre todo en lo que es el Miss Mundo Argentina y creo que yo también lo estaría explotando a él desde el punto en el que “¡Vamos a hacer un vivo, te hago una entrevista con tal!”…Pero bueno, yo sé que desde arriba me guio, tuvo la confianza absolutamente en mí, y si uno ve en el episodio final del Miss Mundo Argentina el domingo pasado, vos ves que en un momento cuando están diciendo “la ganadora es…”, yo miro al cielo. Entonces eso era como la señal de Zapata de decime que soy yo. Y nada, para mí mi abuelo es mi punto débil, es mi zapatita como le dije siempre y es la persona que yo más amé en mi vida (se quiebra).
Artículo de Antonella Ambrosini para Redacción Periodística UCA